Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo).- Con Monterrey puesto en evidencia así como la ciudad de México con los mayores índices de discriminación, el debate en torno a la intolerancia en territorio nacional se reavivó dejando al descubierto grandes irregularidades sociales, sobre todo en las grandes urbes de la República. No obstante, a la par de factores como la educación, la desigualdad e incluso la ubicación geográfica se suman a la ecuación otros componentes, en este caso el tecnológico.
Tal es caso de las aplicaciones que tienen cabida en internet y pueden ser descargadas prácticamente por cualquier persona que posea un dispositivo móvil, las cuales sirven como canal para divulgar toda clase de ideas y opiniones. Sin embargo, éstas pueden (en algunas ocasiones) rayar en lo intolerante.
En particular destaca la app Secret, la cual se destapó en la última semana como la vía preferida por muchos de los habitantes del noreste del país para lanzar comentarios que discriminan principalmente a indígenas, foráneos y gays.
De acuerdo con el sitio eNewspaper, esta aplicación desarrollada en Estados Unidos pretendía en un inicio darle voz a aquellas ideas o inquietudes de todos aquellos cibernautas que quisieran compartirlas de forma anónima y ver qué pensaban de ellas los demás usuarios de la red.
Sin embargo, detrás de esta fachada de anonimato, la jóvenes de Monterrey y ciudades aledañas encontraron un escaparate para denostar, denigrar, insultar, discriminar, y –en pocas palabras– hablar mal de conocidos y desconocidos sin distinción, con la comodidad de no ser juzgados por sus publicaciones. Está de más decir que, amparados en esta dinámica de tirar la piedra y esconder la mano, Secret se convirtió en todo un fenómeno social en tan sólo unas semanas.
Para muchos no es sorpresa que la capital de Nuevo León sea el caldo de cultivo de este fenómeno, sobre todo después de la más reciente de la más reciente encuesta nacional realizada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), en la cual se dio a conocer que de los habitantes de las grandes zonas metropolitanas del país, los regiomontanos tienen los mayores niveles de intolerancia.
Aunque, no sólo el noreste de México vive un fenómeno de discriminación que se escuda en novedosas aplicaciones. De esta manera, Secret también ha sido duramente criticada en Estados Unidos e incluso actualmente es objeto de campañas que buscan retirar a esta aplicación de la red de redes.
AMBIENTE TÓXICO
Tal es el caso de una petición lanzada en Change.org, iniciada por el DJ Shane Stiel de San Diego, que está tratando de que la popular app sea retirada de Apple y Android. La petición arrancó apenas la semana pasada y tiene poco más de 400 firmas de los 100 mil que busca obtener, según dio a conocer el blog GA Voice.
El DJ que hiciera su debut el año pasado en Atlanta, en el popular bar gay Heretic, está a la cabeza de esta iniciativa que deja ver la inconformidad de muchos en la Unión Americana que argumentan que la aplicación fomenta un “ambiente tóxico” donde el acoso cibernético puede prosperar, “especialmente entre los gays”.
La petición también cita el reciente suicidio del actor Robin Williams: “Las personas que se suicidan a menudo sufren de depresión y acaba de ser demostrado por la muerte de Robin Williams. Expertos dudan en decir que el acoso escolar es una causa directa del suicidio, pero puede ser un factor en la depresión de un adolescente”.
Por otra parte, la situación de Secret ha adquirido un tono de seriedad luego de que comenzaran a proliferar secretos de usuarios que, ciertos o no, dieron pie a miles de mensajes con quejas sobre el bullying cibernético que facilita la app. Pero no sólo eso, sino también se han encontrado advertencias de suicidio, como dio a conocer El siglo de Torrreón.
Lanzada en enero de este año, Secret suma más de cinco millones de descargas a nivel mundial en Google Play, mientras que su contenido está clasificado por App Store como de “madurez alta”.
La aplicación se descarga para smartphone y permite subir fotos y comentarios de manera anónima entre los contactos del celular y Facebook. Sin embargo, debido a que los usuarios pueden subir lo que quieran sin revelar su identidad, expertos encuentran que puede ser una plataforma para el ciberbullying, el acoso y la difamación.